El mantenimiento de piscinas es esencial para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Involucra una serie de tareas periódicas, como el control y ajuste de los niveles de químicos, como el cloro y el pH, para mantener el agua limpia y segura. Además, se deben revisar y limpiar regularmente los filtros para eliminar cualquier acumulación de suciedad y mantener la circulación del agua. También es importante inspeccionar el sistema de bombeo y reparar cualquier fuga o mal funcionamiento. Un mantenimiento adecuado no solo asegura una piscina limpia y en condiciones óptimas, sino que también ayuda a prevenir problemas costosos a largo plazo.